Vamos a empezar con el cambio del mueble.
Este es el baño inicial. Disponía de dos estanterías en las que se almacenaba, a la vista, todo lo que necesita un baño. Además, no se ve en la imagen, pero había un espejo colocado sobre el lavabo.
¿Qué se hizo? Se pensó en un diseño en el que combinaran zonas vistas y zonas ocultas. Por una parte, estanterías, para que sea más cómodo coger y dejar cosas... pero como luego veréis, de forma ordenada. Por otra, se pensó en unos cajones en los que se guardaría todo aquello que se utiliza menos, que más espacio ocupa o que no se quiere dejar a la vista.
Estas son las imágenes del montaje.
Entre otras cosas, se tuvo que modificar el enchufe, para que entrara el nuevo espejo y se eliminó el lavabo existente, o mejor dicho: se aprovechó para el otro baño de la vivienda.
Este es el resultado final... ¡Qué chulo!
En este caso, después, se eligió el color rosa como unidad: el albornoz, el vaso, el neceser y el cojín del taburete.
¡Además! utilizamos unos "trucos" para mantener las cosas que quedan a la vista en orden... los vemos a continuación
Lo primero para el orden, será dejar a la vista únicamente lo fundamental. Lo demás se guarda, también ordenado, por supuesto, dentro de los cajones. Lo que queda fuera, se puede agrupar en botes, tal y como se ve en la foto, para las cremas y para los pinceles... o ¡para cualquier otra cosa que se os ocurra!
También debemos hacer selección de qué es lo que queremos que se vea, por ejemplo: las colonias, los bastoncillos en un bote, los discos de algodón... pueden quedar decorativos... ¡además de prácticos!
Por último... las cajas y los separadores de los cajones pueden ayudarnos a simplificar el espacio y a que no se nos desordenen las cosas dentro del mismo. Hoy en día existen muchos elementos en el mercado para mantener el orden en casa, se trata de elegir las piezas adecuadas.
